El ácido lactobiónico representa una nueva generación de exfoliantes suaves y multifuncionales: los poli-hidroxiácidos (PHAs). Con una capacidad renovadora similar a la de los AHAs, pero con menor riesgo de irritación, este activo se posiciona como una herramienta de elección para pieles reactivas, secas o en procesos inflamatorios como la rosácea. 

¿Qué es y para qué sirve el ácido lactobiónico?

El ácido lactobiónico es un PHA derivado de la oxidación de la lactosa. Su estructura molecular de mayor tamaño limita su penetración profunda, lo que reduce significativamente la irritación. Se utiliza para:

  • Exfoliar suavemente sin comprometer la barrera cutánea.

  • Hidratar profundamente la epidermis.

  • Aportar protección antioxidante.

  • Mejorar textura, elasticidad y luminosidad de la piel.

Beneficios del ácido lactobiónico

  • Exfoliación progresiva y respetuosa.

  • Acción humectante potente por su capacidad de retener agua.

  • Antioxidante y quelante de metales pesados.

  • Estimulación de colágeno y mejora de firmeza.

  • Reducción visible de arrugas y poros dilatados.

  • Ideal para pieles sensibles, con rosácea o post-tratamiento.

¿Qué tipo de pieles pueden usarlo?

  • Piel muy sensible, reactiva o con rosácea.

  • Piel seca o con tendencia a descamación.

  • Piel madura o con signos de estrés oxidativo.

  • Piel con afecciones inflamatorias o fragilizada por tratamientos médicos.

Desmitificación

“Los exfoliantes químicos no son aptos para pieles sensibles.”
No necesariamente. El ácido lactobiónico está diseñado para respetar la piel vulnerable. No solo no irrita, sino que calma, repara y mejora la función barrera. Es uno de los pocos exfoliantes recomendables incluso en pieles reactivas.

Recomendaciones de uso cosmecéutico

  • Concentraciones recomendadas para uso domiciliario: 3% – 10%.

  • Ideal en sérums o cremas nocturnas reparadoras.

  • Compatible con niacinamida, ácido hialurónico y péptidos.

  • Su uso regular mejora el estado de pieles con rosácea, cuperosis o sensibilidad estacional.

  • Puede utilizarse todo el año, incluso en verano, con protección solar.

Formulación según el grado de penetración y para qué problema se usa

  • 3-5% (uso domiciliario): Hidratación, fortalecimiento de la barrera, prevención del envejecimiento.
    Cosmecéutico apto para uso diario.

  • 6-10% (uso cosmiátrico): Mejora de textura, arrugas finas, luminosidad y calma en piel reactiva.
    Aplicable por cosmiatra en tratamientos de mantenimiento o recuperación.

  • >10% (en sinergia con otros PHAs/AHAs): Renovación profunda en piel sensibilizada o madura.
    ⚠️ Uso en protocolos médicos o por cosmiatra con supervisión profesional.

Uso profesional

  • Utilizado en protocolos de pieles sensibilizadas, post-láser o post-peeling, para acelerar la recuperación.

  • Combinado con gluconolactona y ácido hialurónico en tratamientos de rejuvenecimiento, rosácea y deshidratación severa.

  • Excelente opción en secuencias terapéuticas con péptidos calmantes o tratamientos LED.

Cuidados

  • Aplicar sobre piel limpia y seca.

  • Puede usarse diariamente, incluso en piel reactiva.

  • Siempre acompañar con hidratación adecuada y protección solar de amplio espectro.

  • No combinar con ácidos glicólico o salicílico sin asesoramiento profesional.

Precauciones

  • Aunque muy bien tolerado, siempre se recomienda realizar una introducción progresiva.

  • No aplicar sobre piel con heridas abiertas o infecciones.

  • Evitar el uso simultáneo con retinoides fuertes si hay irritación previa.

El ácido lactobiónico es un activo de alta tolerancia que no solo exfolia, sino que protege, hidrata y repara.