El ácido glicólico es un alfa-hidroxiácido (AHA) de origen natural, derivado de la caña de azúcar, ampliamente utilizado en cosmética por su capacidad exfoliante, renovadora y despigmentante. Su molécula pequeña permite una penetración profunda en la piel, lo que lo convierte en un activo eficaz para combatir múltiples alteraciones cutáneas, desde envejecimiento hasta acné.
Tratamientos estéticos donde se incluye
Tratamientos estéticos donde se incluye
¿Qué tipo de pieles pueden usarlo?
Piel grasa, acneica o con textura irregular.
Piel fotoenvejecida o apagada.
Piel con manchas postinflamatorias o solares.
⚠️ No es la mejor opción para pieles sensibles, reactivas o con rosácea activa.
Desmitificación
“El ácido glicólico quema o afina demasiado la piel.”
Falso. Si bien es un ácido potente, su efecto depende de la concentración, pH y frecuencia de uso. En cosmética bien formulada y con uso progresivo, es seguro y beneficioso, incluso como tratamiento continuo.
Recomendaciones de uso cosmecéutico
Se recomienda comenzar con bajas concentraciones (2-5%) en uso domiciliario.
Aplicar preferentemente por la noche.
Combinar con hidratantes calmantes y protección solar diaria.
Puede alternarse con retinoides, pero no aplicarlos simultáneamente sin guía profesional.
Formulación según el grado de penetración y para qué problema se usa
2-5% (uso domiciliario): Exfoliación suave, mejora de textura y luminosidad.
Cosmecéutico sin necesidad de supervisión médica.5-10% (uso cosmiátrico): Mejora de tono, poros, manchas leves y prevención de acné.
Aplicable por cosmiatra, ideal en protocolos de mantenimiento.20-70% (peelings profesionales): Tratamiento de fotoenvejecimiento, melasma, acné moderado o engrosamiento epidérmico.
⚠️ Uso exclusivo médico o por cosmiatra bajo supervisión médica.
Uso profesional
Se utiliza en peelings químicos, protocolos de bioestimulación o renovación epidérmica.
Ideal en protocolos secuenciales con ácidos más suaves o retinoides liposomados.
Puede ser combinado con mascarillas calmantes, antioxidantes o hidratantes intensivos.
Cuidados
Evitar exposición solar directa por al menos 24 a 48 horas.
- Aplicar protector solar de amplio espectro (FPS 50+) diariamente.
- No utilizar exfoliantes físicos ni químicos adicionales durante los siguientes días.
- Hidratar intensamente la piel para restaurar la barrera cutánea.
- Evitar calor excesivo (vapor, saunas, ejercicio intenso) inmediatamente después.
- No aplicar productos irritantes como retinoides o vitamina C hasta que la piel se normalice.
- Observar la piel: si hay enrojecimiento persistente o descamación excesiva, espaciar el uso.
Precauciones
No se recomienda en piel con dermatitis activa, rosácea o sensibilización previa.
Evitar en piel con procedimientos recientes como láser o microneedling.
Puede aumentar la sensibilidad cutánea si se combina inadecuadamente con retinoides o vitamina C ácida.