En el entorno profesional, comprender la clasificación de la aparatología estética permite seleccionar la tecnología más adecuada según los objetivos terapéuticos y el tipo de paciente. Esta organización también ayuda a estructurar protocolos y optimizar resultados con un enfoque técnico y seguro.

A continuación, te presentamos una clasificación general basada en criterios funcionales y tecnológicos:

Según la zona de aplicación

  • Facial: tratamientos de rejuvenecimiento, limpieza profunda, tonificación, acné, hiperpigmentaciones.
  • Corporal: reducción de adiposidad localizada, celulitis, reafirmación, drenaje linfático.
  • Capilar: estimulación del folículo, alopecia, oxigenación del cuero cabelludo.
  • Mixtos: equipos que pueden adaptarse a múltiples zonas mediante cabezales o parámetros intercambiables.

 Según el principio físico que emplean

Eléctricos:

Estos equipos emplean corrientes eléctricas para estimular tejidos, mejorar la circulación y facilitar la penetración de principios activos en la piel.
  • Electroestimulación
  • Microcorrientes
  • Corriente galvánica
  • Corriente farádica
  • Alta frecuencia
  • Corrientes interferenciales
Térmicos:

Los equipos térmicos utilizan la aplicación controlada de calor para estimular procesos fisiológicos beneficiosos en la piel y los tejidos subyacentes. Estos dispositivos son fundamentales en tratamientos de reducción de grasa localizada, mejora de la circulación, tonificación y rejuvenecimiento cutáneo.
  • Radiofrecuencia
  • Termoterapia
  • Mantas de sauna por infrarrojos
Mecánicos:

Utilizan principios físicos para estimular los tejidos, mejorar la circulación y promover la regeneración celular.
  • Vacuumterapia
  • Presoterapia
  • Masajeadores mecánicos
  • Ondas de choque
Ópticos:

Los equipos ópticos utilizan diversas fuentes de luz para tratar una amplia gama de afecciones cutáneas y mejorar la apariencia de la piel.
  • Luz pulsada intensa (IPL)
  • Láser
  • Luz LED
  • Láser de diodo
  • Láser Nd:YAG
  • Láser Fraccionado
Acústicos:

Son aquellos que utilizan ondas acústicas o sonoras (en su mayoría ondas de choque o ultrasonidos) para generar efectos fisiológicos en los tejidos. Estos dispositivos se usan en tratamientos corporales y faciales, y su objetivo principal suele ser la estimulación celular, la mejora de la circulación y la reducción de grasa localizada o celulitis.
  • Ultrasonido Estético (1 MHz y 3 MHz)
  • Cavitación Ultrasónica
  • Ondas Acústicas de Choque
  • Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (HIFU)

Según su objetivo terapéutico (los 5 más utilizados

Reafirmantes: 

  1. Radiofrecuencia (monopolar, bipolar, multipolar)
  2. HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad)
  3. Ondas rusas
  4. Electroporación
  5. Electroestimulación muscular 

Lipolíticos:

  1. HIFU corporal
  2. Cavitación ultrasónica
  3. Radiofrecuencia corporal
  4. Criolipólisis
  5. Láser lipolítico (LLLT)

Drenantes: 

  1. Presoterapia
  2. Vacumterapia
  3. Ondas rusas (modo drenante)
  4. Electroestimulación secuencial
  5. Terapia vibracional (plataformas o aplicadores localizados)


Depilatorios: 

  1. Láser de Diodo
  2. Luz Pulsada Intensa (IPL)
  3. Láser Alejandrita
  4. Láser Soprano (tecnología SHR)
  5. Electrólisis (o termólisis)

Antienvejecimiento: 

  1. Radiofrecuencia facial
  2. HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad)
  3. Luz Pulsada Intensa (IPL) rejuvenecedora
  4. Radiofrecuencia fracionada
  5. Microcorrientes

Regenerativos: 

  1. Radiofrecuencia fraccionada
  2. Microneedling (Dermapen o Dermaroller)
  3. Diatermia
  4. Láseres fraccionados de CO2
  5. RF microneedling

 Según su nivel de automatización

  • Manual-asistido: requieren manipulación constante del operador (ej. vacuum).
  • Semiautomáticos: parte del proceso es automático, pero controlado por el profesional (ej. radiofrecuencia con parámetros programables).
  • Automáticos o robotizados: poseen algoritmos preestablecidos que ejecutan protocolos completos con mínima intervención (más comunes en medicina estética avanzada). 

Consideraciones profesionales

Cada tipo de equipo requiere una formación específica, no solo en el uso técnico sino también en la fisiología que interviene.

Es fundamental que los profesionales identifiquen el objetivo terapéutico antes de elegir el dispositivo.

• La combinación de aparatología de diferentes categorías (ej. térmica + mecánica) puede potenciar los resultados, siempre que se realice bajo protocolos seguros. Ya que también podría dar resultados perjudiciales si no se conoce a la perfección cómo actúa cada uno por separado. 

Bases físicas y biológicas de los equipos estéticos

Uno de los pilares fundamentales para el uso profesional y seguro de la aparatología estética es entender los principios físicos y la respuesta biológica que generan los diferentes tipos de tecnologías. Esto permite no solo un manejo correcto, sino también una mayor capacidad para adaptar protocolos a cada paciente.

  • Corriente eléctrica

Efecto físico: flujo de electrones a través de tejidos.

Efecto biológico: contracción muscular, mejora de circulación, aumento de ATP celular (en el caso de microcorrientes).

  • Ultrasonido de baja frecuencia

Efecto físico: vibración mecánica.

Efecto biológico: cavitación celular, ruptura de adipocitos, aumento de permeabilidad de la membrana.

  • Corriente alterna de alta frecuencia.

Efecto físico: calentamiento por resistencia de los tejidos.

Efecto biológico: contracción inmediata de colágeno y estímulo de fibroblastos para formación de nuevo colágeno. 

  • Presión negativa (vacuum)

Efecto físico: succión mecánica.

Efecto biológico: estimulación de la microcirculación, drenaje linfático, mejora del tono cutáneo.

  • Luz

Efecto físico: fototermólisis o fotobioestimulación.

Efecto biológico: destrucción selectiva de estructuras o activación celular según la longitud de onda y energía.


Respuesta biológica de los tejidos

Los tejidos humanos reaccionan a los estímulos físicos mediante procesos fisiológicos medibles. Los más relevantes en estética son:

Hiperemia: aumento del flujo sanguíneo, mejora oxigenación.

Lisis adipocitaria: destrucción o vaciamiento del adipocito.

Estimulación fibroblástica: producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

Bioestimulación mitocondrial: mejora de la función celular (con microcorrientes o LED).

Contracción de fibras dérmicas: reafirmación inmediata y progresiva.


Importancia del dominio técnico

Comprender cómo actúa la energía en el organismo permite:

Aplicar parámetros adecuados (frecuencia, intensidad, tiempo).

Evitar efectos adversos como quemaduras, hiperpigmentación o flacidez secundaria.

Diseñar protocolos personalizados y eficientes.

La aparatología estética no es solo una herramienta de trabajo, sino un campo basado en ciencia aplicada. Conocer sus bases físicas y biológicas marca la diferencia entre un resultado superficial y un tratamiento clínicamente efectivo.